Revisar lo del balotagge

Esta mal.

No puede ser que con este resultado, por 600000 votos, un partido se lleve todo y el otro nada. Hay que revisarlo, constitucionalmente: si la diferencia después de un balotagge no supera el 10 % tiene que haber un gobierno de coalición, con consenso en las decisiones y distribución de cargos entre los dos partidos. Si la diferencia es mayor al 10 % entonces si, queda todo para el ganador porque tiene legitimidad.
Ahora, hoy, el 49 % del país, que sostuvo un proyecto durante 12 años, tiene que asistir impotente al desmantelamiento brutal de las realizaciones de ese proyecto. Una locura institucional.
La lista de gerentes de las corporaciones ubicados en el gobierno es demencial. Falto consignar su formación académica, si fue pública o privada.
Lonardi en el 55 tuvo más criterio que Macri hoy. Igual, así le fue... duro 3 meses. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Transando ideales para terminar con las transas...

Transando ideales para terminar con las transas Nuevamente, el viejo dilema: el fin ¿justifica los medios? El fin: la felicidad de un pueblo, el fin del sufrimiento, del hambre, de las provaciones... la realización integral del hombre. ¿Algo más realista, se podrá exigir? Si, seguramente: algo de felicidad, las menores carencias posibles, la posibilidad de intentar una vida digna, morirnos sin sufrir por nuestros hijos... Los medios: el poder. Llegar al poder y usarlo para conseguir el fin. Llegar al poder implica transar con el poder, negociar con el poder, tratar de engañar al poder. Hacerle creer al poder que estamos ahi para servirlo, pero al mismo tiempo usarlo tramposamente para darle algo a nuestro pueblo... un algo, lo más posible, de felicidad. Llegar al poder, pero mantenerse puro entre la miseria, mantenerse limpio nadando en el barro. Ciertamente algo dificil. Frodo tuvo que pasar por eso. Y alguna vez terminó cayendo. Decía Eva Perón, en "Mi mensaje" "Quiero
Sigue leyendo

Eficiencia a la chilena: como debe ser un país en serio

Hubo un día en que San José, pequeño pueblito minero de Chile, se convirtió en Huston o en Cabo Cañaveral. Las naves espaciales no eran naves espaciales sino naves... ¿subterráneas? Sí, no estaría mal ponerlo así. En lugar de despegar hacia los confines de la atmosfera, se adentraban en las profundidades de la tierra. El objetivo: rescatar a 33 mineros atrapados en las entrañas de la tierra. "Houston, tenemos un problema" se transformó en "Santiago, tenemos un problema". Apolo XIII quedó hecho un poroto al lado de la Fenix 2 (se llamó así a la nave subterranea encargada de sacar a los mineros) El escenario montado en donde se produciría el ascenso de los mineros atrapados, reproducía como tantas veces se vio, en repetidas películas holywodenses, el centro de un comando de operaciones espaciales: rostros tensos, temerosos, ansiedad, incertidumbre. El presidente ¿Obama? no... Piñera, el presidente Piñera, junto a la primera dama y los allegados de los atrapados, esper
Sigue leyendo