Con respecto a Cámpora


Dice Feinmann respecto de la figura de Cámpora y su identificación con la Kirchner
“No es casual que los hijos de Cámpora le hayan entregado el bastón del padre. Néstor siguió la obra del primer Perón y luego (atención, eh) la de Cámpora, nunca la del tercer Perón. Néstor no tuvo nada que ver con el tercer Perón, que fue un milico duro y castigador al servicio de la tranquilidad del poder, de la estabilidad necesaria para los buenos negocios, de la planificación de la matanza de todos los jóvenes que habían luchado por él” (El Flaco, p. 211)
Dice de Perón
“… con su último aliento el General les cedió el poder , sin poder ignorar lo que eran porque vivían juntos, cualquiera de los tres hablaba y los otros dos oían, es decir: si López Rega le decía a Isabel: Mañana la Triple A mata al padre Múgica, a quien Perón, en su primer retorno, 1972, había ido a visitar a la Villa de Retiro porque lo necesitaba, Perón no podía no enterarse; ya es un disparate negar este hecho: o se está de acuerdo con él o se revisa a fondo la figura de Perón…” (El Flaco, p. 210)
Elogia a Cámpora, destroza al tercer Perón.
Sabida es la lealtad incondicional de Cámpora a Perón.
Parecería que Cámpora, en los términos de Feinmann, no tenía intenciones de realizar un gobierno de corto aliento, de transición, que sirva de puente para entregarle el poder formal a Perón. Dice Feinmann:
“Cámpora no era montonero. Haría un gobierno social, distribucionista, humanista, no represivo (ver el discurso de Righi a la policía), democrático e integrador de todos quienes quisieran acercársele…” (El Flaco, p. 212)
Da la impresión, de entender que Cámpora venía para quedarse un largo rato, no solo lo necesario para hacer la transición. Por otra parte, cabe preguntarse como sabe Feinmann cuáles eran las intenciones de Cámpora.
Si el tercer Perón era prácticamente, al decir de Feinmann un asesino y traidor de la juventud peronista y Cámpora era el hombre de la lealtad a Perón, cabría hacerse algunas preguntas:
1.- ¿Desconocía Cámpora las verdaderas intenciones de Perón, su verdadera naturaleza conservadora, enemiga de cambios revolucionarios violentos? Si Cámpora no se dio cuenta de lo que realmente era Perón en 1972 pueden pensarse dos cosas: o bien era un ingenuo o bien era intelectual y políticamente nulo.
2.- Por otro lado se puede pensar que Cámpora sí sabía con quien estaba tratando, pero también pensó que una vez en el poder podía llegar a liberarse de la tutela de Perón, apoyado en la fuerza de hecho de la “tendencia revolucionaria”, y realizar un gobierno según los términos que propone Feinmann. Para eso habría fingido magníficamente su lealtad a Perón, o por lo menos  habría capitalizado en su favor la lealtad real que efectivamente le profesó a Perón. Sea como fuere, ficción o capitalización especulativa, su conducta sería coronada con la elección del propio Perón para que sea el candidato del peronismo en las elecciones de 1972. Esta hipótesis implicaría un Cámpora como un político excepcional, ambicioso, audaz, incluso patriota, capaz de pensar en una alternativa política por fuera de Perón, aún en contra Perón, sabiendo que Perón en el poder implicaría también a Isabel, a López Rega y a la derecha peronista en el poder. Esta imagen de un Cámpora dispuesto a redituar su lealtad a Perón en vistas a un proyecto patriótico y a fin de evitar la llegada al poder de la derecha peronista, se me antoja un tanto excesiva para las características reales del personaje.
Queda abierto el debate.

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