Vargas Llosa:la impertinencia militante de los sinvergüenzas de afuera alidos a los sinvergüenzas de adentro
Lean este artículo. Si después de esto no quedan indignados, entonces si, realmente estamos mal...
Mario Vargas Llosa....
Es increible como este señor tiene la desfachatez, el caradurismo, la audacia de hablar del gobierno de un país de la manera como lo hace. Realmente no tiene verguenza, un insolente. Yo creo que si se atreviera a hablar asi del gobierno de otro país, la reacción hubiera sido fulminante...
Sin embargo, lo más triste es como medios de difusión argentinos, particularmente Clarín y La Nación, se hacen eco de las opiniones de este escribidor (permitaseme llamarlo así por que estoy realmente muy enojado con este personaje), y reproducen sus rebuznes.
Rebuznes que atacan a un gobierno que fue, mal que le pese al escribidor Vargas Llosa, sencillamente elegido por el voto democrático de la sociedad argentina (no digamos pueblo porque puede sonar "demagógico" y "popular").
¿Cómo se puede entender la inquina del premio Nobel de literatura, no solo hacia el actual gobierno argentino, sino tambien directamente hacia la sociedad argentina?
Se pregunta el notable peruano (pienso en el pobre Guerrero Marthineitz, ese si que era peruano) en el artículo de Clarín:
"En una entrevista otorgada al matutino Perfil a comienzos del año pasado, Vargas Llosa se había preguntado: “¿Cómo puede estar una pareja como los Kirchner gobernando ese país? ¡Que degradación política e intelectual! ¿Cómo es posible?” En otro reportaje concedido el año pasado al diario italiano Corriere della Sera, el autor de “Conversación en La Catedral” y “La ciudad y los perros” sostuvo: “Cristina Fernández es un desastre total. Argentina está conociendo la peor forma de peronismo: populismo y anarquía . Temo que sea un país incurable”. En aquel momento agregó sobre la Presidenta: “No lleva al país por el buen camino”. "
¿Quién es este tipo? Es INDIGNANTE!!!!
Insiste, más adelante, en el artículo de "nuestro" Clarín:
"En diálogo con radio La Red , el escritor opinó ayer que “no es posible que Argentina, con lo que ha sido, lo que representa desde el punto de vista cultural, elija un presidente de esos niveles de incultura y de pobreza intelectual”. E insistió con que el actual era “un gobierno que está corroído por la corrupción”."
¿Será que recibe algún tipo de reconocimiento de parte de esos mismos medios, por ladrar de esta manera en que lo hace?
Por favor!!! Me pregunto si cada pueblo tiene los medios que se merece...
Que nosotros, los argentinos, critiquemos nuestro gobierno, vaya y pase. Son cuentiones domésticas, nuestras, de la puerta para adentro. En casa podemos enojarnos, no estar de acuerdo, discutir, insultarnos, decirnos cualquier cosa entre los integrantes de nuestra familia. Pero afuera, si alguien se me te con uno de los nuestros, saltamos para defenderlo contra quien sea, las diferencias se suspenden. Eso es lo que caracteriza a una familia, el hecho de protegerse y de contenerse.
Pero cuando alguien de la familia (aceptemos en este caso que Clarín y La Nación son parte de la gran familia argentina, dado que en toda familia hay alguna "oveja negra") se junta con uno de afuera (el escribidor Vargas Llosa) para acompañarlo en los insultos, en la diatriba al jefe de la casa o hacia alguno de sus integrantes (digamos al actual gobierno argentino), entonces, con "ese" que se supone que es de la familia, está todo mal.
Clarín y La Nación debieran tener otra actitud. Debieran defender a nuestro gobierno, al gobierno argentino.
Pero no defenderlo justificando cosas con las que ellos no están de acuerdo. Deben criticar la Ley de Medios si no están de acuerdo. Deben criticar las políticas gubernamentales si no están de acuerdo.
Pero deberían defenderlo cuando alguien de afuera, con liviandad, con inquina, se expresa en forma agraviante, insultante.
Clarín y La Nación debieran advirtir a personajes como Vargas Llosa que se abstengan de criticar a nuestro gobierno, que se dedique a escribir, o que si tiene deseos de hacer política, lo haga en su propio país.
Clarín y La Nación debieran proteger la dignidad argentina, por más que no esten de acuerdo con el actual gobierno. Después, de puertas adentro, pueden decir lo que quieran y como quieran -que de hecho así lo hacen-, porque hay libertad de prensa. Pero juntarse con uno de afuera, eso no, no es digno.
Bueno, tal vez uno le esta pidiendo peras al olmo...
Para concluir, correspondería encuadrar al escribidor Vargas Llosa en su justo lugar.
Vargas Llosa no es ni más ni menos que otro típico exponente de esa supuesta "elite", pseudo intelectual, que se deviene arrastrada a lo largo de la historia Latinoamericana, deseosa de imponer el gobieno de los que son aptos para gobernar, el gobierno de los mejores, incluso por medios no contemplados en el ordenamiento institucional que establece la Constitución.
Esa elite que no entiende como el pueblo argentino pudo tener como gobernante a un Rosas, a un Yrigoyen, a un Perón, a los Kirchner.
Esa elite farolera, subida al caballo, que desde las alturas observa a la chusma ignorante.
Esa elite, que en nuestra historia nacional, tuvo a algunos sus mejores exponentes reunidos en publicaciones como "La Nueva República", ideologos violentos episodios históricos.
Esa elite que, dado que la historia ha transcurrido, no puede salir a exponer hoy en día su íntimo pensamiento antidemocrático, anti popular, su profundo deseo de "encausar" a las masas descarriadas que no saben votar, que son fáciles "víctimas" del engaño populista de aventureros como los Kirchner, que han subvertido el "orden natural" de las cosas.
Esa elite que no ha sabido nunca la forma de llegar al corazón de las personas, del pueblo (ups, perdón, dije pueblo).
Miserable Vargas Llosa por hablar mal de mi gobierno, elegido por mi y por la mayoría de mis compatritoas.
Miserable Vargas Llosa por hablar mal de mi y de mis compatriotas, es decir, del pueblo argentino.
Miserables Clarín, La Nación y Perfil, por darle cabida a este miserable para que hable mal de mi gobierno, de mi y de mis compatriotas.
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